Gran fin de semana para acabar esta temporada por tierras extremeñas.

Tras una temporada en la que ya por el mes de agosto sabíamos que nuestra perdiz no había criado y en la que la caza mayor va a más, donde los campos se están llenando de miseria, es casi imposible ver una siembra, un barbecho, un desmonte, etc nos hacia entre ver que estaríamos como locos porque la dama del bosque apareciera y nos hiciera disfrutar de lo lindo viendo a nuestros canes evolucionar día a día, una temporada en la que éstas aparecieron, tarde, pero aparecieron y que nos deleitaron con grandes momentos. Este ultimo fin de semana me prepare para disfrutar de los perros junto a mi hermano el sábado y mi padre el domingo, dos grandes jornadas con resultados muy similares y diferentes a la vez. El sábado comenzamos temprano pese a la gran helada que había caído esa noche y en las que las sordas nos hicieron esperar para poder ver la primera volar, pero tras esta fue una tras otra, aunque dado a la gran mancha vieja en la que estábamos cazando, no nos dejaban acercarnos para poder jugar los lances ya que con el ruido que hacíamos, se levantaban sin llegar apenas a aguantar la muestra de los perros, todo lo contrario que el domingo, una jornada que comenzó tarde pero en la que las sordas dejaron a los perros trabajar, el terreno bastante diferente, que para terminar la temporada levantar siete becadas y tumbar cinco esta muy bien, al final hoy lunes recuerdas dos grandes jornadas en buena compañía disfrutando de los perros, en la que por supuesto la percha es lo de menos.

 

 

Dicho esto ahora si que si, comienza la cuenta atrás, en cinco días estaré en Fuensalida junto a mi Galita defendiendo nuestro titulo, que viendo el final de temporada que ella ha tenido me tocará ponerme a su altura.